junio 30, 2011

Día 1

Tarde pero seguro, hoy fue un día como pocos en la vida, de esos que perdurarán por siempre en mi memoria... pero de eso hablaré en otro post. Les traigo la foto del día 1 (y rapidito porque muero de sueño y mañana tengo que madrugar otra vez):


En esta foto tenía 17 años. Me entregaban mi diploma por "años de servicio" como le digo yo al hecho de estudiar siempre en el mismo colegio... sí, desde pre-escolar hasta el liceo, estudié y crecí con la misma gente, algunos se fueron a otros colegios, otros se incorporaron en el camino, pero básicamente siempre fuimos los mismos. Mi época del liceo fue extrañamente buena, los primeros tres años (básica) los viví entre manifestaciones (política del país), el paro, un yeso, el pato y la guacharaca... los últimos dos años fueron de aprendizaje, de muchas emociones, tristezas, nostalgias, experiencias que me cambiaron la vida... recuerdo ese día como si fuera ayer, cada paso, cada foto, cada lágrima la recuerdo con mucha felicidad. 

Hoy la historia es parecida, pero ya no me visto de azul, sino de negro... el negro de la seriedad que implica graduarse en una universidad tan magnífica como lo es la UCV y de iniciar una vida profesional plena y llena de éxitos, si Dios lo quiere así. Cuando pueda contaré mi anécdota de subir a las tablas del Aula Magna y bajo las nubes de Calder haber recibido mi medalla y mi diploma como Licenciada.

junio 29, 2011

Día 2

Hoy (ayer) tuvimos la misa de grado... llegué tarde, pero me consuela que hubo gente que llegó cuando la misa ya había empezado. Debo confesar que fue la primera vez que entré... cinco años en la universidad y nunca había entrado a la iglesia de la Parroquia, imperdonable... y así con muchos otros lugares, pero ese no es el punto. El Padre hablaba como en latín, no se le entendía nada... creo que es una de las pocas veces que me quedo "lela" viendo a alguien para entenderle. 

Por otro lado, soy demasiado hiperactiva y no podía mantenerme quieta... y no podía hacer un comentario serio =( entonces me mandaban a callar... fue muy cómico, además, sobre todo el momento de las ofrendas y de una que otra lectura... ah! Y el momento del padrenuestro fue inolvidable: todos abrazados "como la selección" rezando... fue cómico pero lindo y luego todos dando la misa con el Padre y yo NPI de lo que estaban diciendo, cómo nos va a hacer "dar la misa" con él si nosotros ni monaguillos fuimos (por lo menos yo no).

En fin, ayer fue el primero de muchos buenos recuerdos =) y como llegué tardísimo a la misa, también llegué tardísimo a mi casa y súper cansada, pero aquí les dejo la foto del día 2:


Tenía 12 años y me estaba graduando de 6to grado. Era la primera vez que usaba toga y birrete y estaba emocionada *.* jajaja... además, dejaba la camisa blanca para ponerme la azul "de los grandes". De ese día recuerdo que la fiesta fue literalmente un matiné con una rockola y recuerdo que mi promoción se llamaba "Las estrellas del futuro"; algunos de los que se graduaron conmigo ahí, lo hicieron también en el liceo y otros... bueno, otros quedaron estrellados, diría yo. Además, recuerdo que teníamos un lindo grupo en el salón, todos nos hablábamos y jodíamos juntos y eso... recuerdo que había una familia de casi puros niños (hermanos y primos) y eran BELLOS hasta que llegué al liceo y me desilusioné de los hermanos jajaja.. pero siempre SIEMPRE me gustó "el primo"... igual, hasta que entré al liceo. Ah! y recuerdo que yo hablaba sola... pero vamos, eso siempre lo he hecho. 

El colegio era la continuación del pre-escolar y tenía una crisis porque mi mamá no me inscribiría en el liceo con mis amigos "de siempre". En la foto del día 1 sabrán qué pasó =)

junio 28, 2011

Día 3

Ayer LUNES empezó la cuenta regresiva OFICIAL jajajaja... ok siempre ha sido oficial, pero quiero decir que ya estamos en la semana de la graduación y decidí poner una foto diaria toda esta semana, a propósito del nuevo logro que alcancé (o alcanzaré, ustedes entienden). Ya que el blog no se puede quedar atrás, aquí está la de ayer:


Resulta que ese día me estaba graduando de pre-escolar, tenía 6 años y estaba pasando a primer grado, dejaba la camisa roja rojita para ponerme la adeca (blanca). Mi mamá me cuenta que dormía con la medalla puesta y desde ese día más nunca me quité un reloj. Desde que tengo uso de razón no me hallo sin un reloj, así no sirva, necesito tener uno puesto. Además, acoto que de ese día recuerdo que estaba amargada -qué raro- porque los zapaticos me apretaban y las medias me daban calor... es en serio. Y recuerdo perfectamente mis berrinches cada vez que mi mamá me quería tomar una foto y yo con cara de mierda le decía "me duelen los pies, ya vámonos". Lo cierto del caso es que este fue mi primer logro académico y quería compartirlo con todos.

Hoy es la misa de grado, además tengo otros compromisos antes y estoy full, pero esta noche espero poder subirles la de hoy =) y contarles más, porque recuerdo más.

junio 23, 2011

Es el día..

Y son 87 post y es el día que me toca hablar de uno de los mejores momentos de mi vida, del que tengo mucho que decir... es el día de decir que faltan SIETE días para vestirme de negro bajo las nubes de Calder... es el día de confesar públicamente que bajo las lámparas de mi cuarto reposan vestidos y zapatos ansiosos por ser estrenados bajo una "batola" negra que cierra un ciclo estudiantil de más de 15 años y que abre las puertas a una nueva etapa en mi vida.

Y es el día de decir que tres años en tesis no fue fácil... que empezamos hablando de generalidades muy amplias y terminamos aproximándonos a una interpretación muy específica... que durante el proceso fueron muchas las -y mis- lágrimas, alegrías, molestias, ironías, sarcasmos, chistes, momentos tensos, momentos de ocio, de flojera, de trabajo... momentos de tesis, pero que todo eso tiene la mejor de las recompensas, que hasta me regalaron indirectamente una laptop por medio de la cual estoy redactando estas líneas y que en algún momento debo devolver, que pasaron meses sin que yo hiciera algo más a cosas únicas y exclusivas de la universidad... que no planchaba -mi oficio hogareño por defecto- ni hacía nada más por tener fijado este momento como la meta principal, a pesar de muchas cosas.

Es el día de agradecer infinitamente a todos los que estuvieron presentes de alguna forma en este proceso, aunque ya lo hice en mis agradecimientos, de agradecer a Dios por los que ya no están y por los que llegaron durante toda esta locura a la que llaman graduarse. Sí, es emocionante, pero es una locura, a veces divertida y a veces estresante. Es momento de notificarle a todos esos mudos que me leen que empecé una carrera que ni sabía que existía, que fui a reparación, que pensé muchas veces en cambiarme, en salirme, en congelar el año... que aún no sé describir exactamente cuáles son mis funciones, pero que puedo contar con los dedos de UNA mano las veces que me copié y me sobran, que hice muy buenos amigos y espero conservarlos, que viví mi vida universitaria los últimos dos años y espero seguir viviéndola cuando haga postgrados y eso... que fui feliz y amargada estos cinco años, que quise y odié a muchos, a veces hasta en el mismo momento, que aprendí a no ser tan impulsiva, a no colearme en el comedor, a ser buena ciudadana porque no hago lo que no me gusta que me hagan, a detectar cuándo un profesor es pirata y cuándo es excelente... aprendí a aceptarlos a todos, a saber cuándo el olor es tabaco y cuándo es marihuana, a reírme cuando se besa una pareja de homosexuales en mi cara... a no discriminar al otro por su manera de vestir... a disfrutar de cada árbol, de cada vista, cada hoja, cada techo y cada pupitre, cada momento que viví y que viviré porque son tiempos que ya no volverán...

Puedo decir con propiedad que la Universidad Central de Venezuela, además de ser una institución académica, es una experiencia de vida, es una casa, un hogar, una madre, una gran etapa que no todos sabemos aprovechar ni disfrutar... que en ella se enseña mucho y se aprende mucho, que se vive y se muere, lamentando lo último... que corremos por diversión y por necesidad, que gritamos por alegría, por miedo, por alertar, por ahuyentar... que lloramos por rabia, por miedo, por tristeza, por bombas molotov, por bombas lacrimógenas... pero a pesar de ello, todo ucevista tiene una RISA AZUL en su rostro quiera o no y debemos mantenerla, todo ucevista tiene en sus pupilas el campanario -reloj- para marcar las horas de su vida, reloj que felizmente pude disfrutar porque fue reparado durante mi estadía... todo ucevista vivirá por siempre bajo las nubes de Calder y sobre las tablas del Aula Magna, actuando en su propia obra y aplaudiendo sus propios triunfos... todo ucevista que se tropiece, lo hará contra alguno de los murales de Plaza Cubierta... y tendremos presente cada parte de la UCV, y así sea mínima, para nosotros será grandiosa, majestuosa.

Nunca antes había estado tan orgullosa de decir que soy UCEVISTA, amo cada kiosko, cada cancha, cada metro de grama, de edificación, de asfalto, de montaña de esa gran Ciudad Universitaria... hoy pensando en escribir esto lo supe... y durante estos "últimos" siete días la amaré intensamente, y durante toda mi vida la llevaré bajo mi brazo, en mi memoria y dentro de mi corazón como un amor que nunca se olvida... y siempre podré volver a ella y demostrarle cuán importante resultó para mi vida... faltan SIETE días para vestirme de toga y birrete y seguir un camino que inicié hace cinco años bajo las nubes de Calder sin darme cuenta realmente dónde estaba y hacia dónde iba... SIETE DÍAS para recordar CINCO AÑOS que tienen como resultado DOS DÍAS en el Aula Magna, un título de Licenciada y un sinfín de recuerdos que perdurarán hasta el último de mis días.

Es el día de empezar a demostrar públicamente lo FELIZ que me siento de ser, en un futuro excesivamente próximo, una EGRESADA UCEVISTA.


PD: No será el último post de este estilo, recuerden que tengo siete días...




Firmado y sellado.

junio 16, 2011

Viajar para amar...

...o amar para viajar?


La distancia es un tema muy delicado, muy doloroso, muy "de estos tiempos" y es lo que no me gusta "de estos tiempos". Antes todo era más fácil, "la moda" ahora son las relaciones a distancia, porque es lo más fácil de conseguir, porque de repente se dio, porque conociste a alguien especial en un viaje y vive lejos de ti... porque "el amor" es así de ilógico, de irónico, de quién sabe qué más cosas. 


Muchas han sido las historias hermosas de relaciones a distancia que se consolidan con la mudanza de uno a la ciudad del otro y el famoso "felices para siempre". No se engañen, esa es la excepción, no es la regla. ¿A qué me refiero? Que no es que por el simple hecho de que otros hayan triunfado, todos lo harán; porque no podemos vivir las historias de otros, no podemos iniciar algo con la idea de un final como el de tal persona y el amor de su vida.


El amor a distancia es demasiado complicado, no es imposible, pero es complicado. No todos tienen la madurez de sobrellevarlo y, peor aún, casi nadie tiene la suerte de tener un final feliz. Claro está, que no por esto van a negarse rotundamente a vivirlo; a pesar de mis experiencias y de todo lo que digo y lo que demuestro, sigo apostando al amor, sea como sea, mientras haya sinceridad de por medio, claramente. Además, no podemos iniciar una relación pensando en que va a fracasar, en lo que puede pasar, en lo que podría ser si... no, la idea es vivir el aquí y el ahora, sin dejar a un lado el futuro, pero sin darle demasiada importancia como para privarte de vivir y experimentar.


Este loco mundo en el que vivimos... en este tema hay mucha tela que cortar, sólo estoy agarrando mi tijera porque ahora es que está llegando la ropa. Y la pregunta sigue abierta: ¿Viajar para amar o amar para viajar? Ustedes dicen.



Firmado y sellado.

junio 02, 2011

Juntos

Siempre has estado conmigo y nunca te he escrito a ti... supongo que tenía miedo de reconocerlo. Reconocer que a pesar de las salidas, de las risas, de los chistes y los tragos, tú nunca te vas... a pesar de mi eventual odio hacia ti, no me abandonas... a pesar de ignorarte y evitar por todos los medios estar contigo, siempre estás a mi lado con una sonrisa, con un pañuelo o con los brazos abiertos, dependiendo de mi estado de ánimo.


Eres eso que todos necesitamos en algún momento, pero que odiamos tener por mucho tiempo... eres la salvación ocasional de algunos y la condena eterna de otros... eres la alegría momentánea y la nostalgia permanente... eres la sonrisa de la mañana y la lágrima de la noche... eres la fuerza para continuar y el peso para quedarse... eres la salida de emergencia que todos usan y la entrada triunfal que nadie nota... eres el sol del verano y el frío del invierno, a veces me gustas, a veces no... a veces te odio, a veces no... a veces detesto que no te vayas... y a veces agradezco que siempre estés ahí...


Nunca había hablado de ti porque me daba miedo reconocerte como mi fiel amante durante tanto tiempo... más del que me enorgullecería, pero lo hemos llevado bien, al menos eso creo... has estado ahí, me has visto odiarme y amarme, me has visto juzgarme y juzgar a Dios, llorar, llorarte y llorarlos... nunca dices nada y aún así tus palabras son perfectas para cada ocasión... me miras, me abrazas y me acaricias hasta dormirnos... o lloras conmigo hasta dormirnos... o me haces el amor hasta dormirnos. Eres la perfección que odio tener.


Nunca me juzgas... y aunque nunca me has odiado, sé que a veces deseas irte, pero no puedes porque nadie llega y tu misión en el mundo es acompañar a solitarios como yo... pierdo el miedo cuando estás, pero me da pánico que nunca te vayas... odio que estés aquí pero amo que no te hayas ido... agradezco infinitamente que hayas soportado tantas pataletas, tantas malcriadeces, tanto dolor en secreto, tantas conversaciones a solas, tantas alegrías solitarias, solo tú y yo... no olvidaré ninguna de las noches en las que estuviste conmigo, y supongo que no olvidarás las noches en las que te ignoraba y escuchaba música o hablaba con alguien más... y me disculpo por eso.


Pero es que tú y yo somos expertos en escucharnos a pesar del ruido, de mirarnos a pesar de los obstáculos, de odiarnos a pesar del amor y de amarnos a pesar del odio. Es difícil estar a tu lado tanto tiempo... odio que no digas nada nunca e irónicamente me aturdes. Muy pocas veces te he entendido y han sido las veces que he tenido la razón... ¡qué extraño es esto! 


No quiero que te vayas, necesito que lo hagas... aunque sé siempre volverás para recordarme el dúo tan maravilloso que hacemos juntos, ya quiero que alguien más ocupe tu espacio, tan lleno y tan vacío... ese espacio tan mío del que te adueñaste, tan amplio y tan estrecho... tan ruidoso y tan en silencio.



"Muchas personas están solas 
...esa es una forma de estar juntos".

Te amo

Frase comúnmente dicha por personas que sienten mucha atracción hacia otra, que sienten que ya un "te quiero" no es suficiente, que no define sus sentimientos hacia el otro... pero a ver, ¿en serio l@ amas? Debemos partir del punto en el que no podemos ni debemos (pero queremos) cuestionar el amor de una pareja, realmente no todos sentimos el amor de la misma manera (ok ya lo he dicho muchas veces) pero es que de verdad hoy esa frase para mi no tiene ningún sentido.


¿Que si la he dicho? ¡Claro! A personas que realmente no lo valoraron en ningún sentido ni momento. Y fue lo que sentí, lo que me nació decir, pero quizás fue un error... el amor se siente de distintas maneras y hacia distintas personas; claro, en cuanto al sentimiento de pareja, no puedes amar a más de una persona a la vez, eso es lo que yo creo... pero se han visto casos. Entonces, ¿de verdad podemos llegar a amar a alguien que conocemos hace 6 meses? No estoy tan segura.


Por otro lado, ¿debemos demostrar nuestro amor al mundo? Es decir, si uno ama a alguien, ¿por qué tienes que estar divulgándolo en cuanta pared, papelito, red social, nick existe? Además, ¿no pueden aguantarse las ganas de desnudarse hasta llegar a un sitio privado? ¿Tienen que hacerlo en público? Eso, mis queridos mudos, NO es amor, eso es DESEO. Y en cuanto a lo primero, realmente pienso que quien lo hace es porque se está convenciendo a sí mismo de que la otra persona es la indicada y eso no es ni sano ni productivo ni satisfactorio. Y aburre, además.


Tenemos también a esos que mendigan amor... y peor, los que "les dan amor". Eso es lástima, compasión, ternurita... pero no es amor. No le digas a alguien "te amo" sólo porque te da cosa que esa persona sí te ame y tú "no puedes quedarte atrás". Si no lo sientes, no lo sientes, punto. No tenemos por qué buscar ser lo que otros quieren que seamos, ni sentir lo que el otro siente para estar bien en una relación. Y ni hablar de los que están con el otro "por amor" (porque el otro lo amenaza, lo maltrata...) y creen que sus "te amo" dibujados en un globo en forma de corazón y con flores y chocolates borran los moretones y los insultos, los malos ratos y las humillaciones. Ese es el caso más triste.


¿Saben qué es lo peor de todo? Que hay personas que se creen el "te amo" a los tres meses, que la otra persona de verdad los ama... que piensan que todo puede ser hermoso, se imaginan el vestido, la fiesta, la luna de miel y hasta eso de vivir juntos "hasta que la muerte los separe"; regularmente son las mujeres, siempre creyendo en pajaritos preñados hasta que las preñadas son ellas. Y más triste aún es que por culpa de "nosotras" es que ellos usan el "te amo" como método efectivo para prometer y luego meter... obviamente luego de meter dejar de prometer. Y digo por culpa de "nosotras", porque la mayoría de las mujeres se comen el cuento de que las aman y se deslumbran, o necesitan escuchar un "te amo" par abrir las piernas... sin comentarios.


Mujeres: de verdad podríamos querernos un poquito más, dejar de creer que todos los hombres que aparecen en nuestras vidas nos van a amar por y para siempre. Dejemos el desespero a un lado.
Hombres: no sigan la rutina del "te amo" para llevarnos a la cama... úsenlo cuando de verdad crean que lo sienten.
Todos: dejemos de tener el "te amo" en la punta de la lengua para decírselo al primero que nos hable bonito o que sea bonit@. El "te amo" lo puedes guardar en la lavadora o en la despensa, para decírselo a aquella persona que te ayude a lavar o cocinar... que a estas alturas de la vida es decir mucho.


Firmado y sellado.

Me siguen los buenos