diciembre 13, 2012

Mi esencia

Siempre he sido la persona más romántica del mundo... y mi vida ha sido todo lo contrario. 

Aún así, nunca había perdido esa esencia, esa manera rosada de ver el mundo, de asociar todo lo que vivía a mi refugio, donde todo era cursi, donde lo que me pasaba siempre tenía un lado dramático, un lado novelístico, por así decirlo, donde todo era parte de un cuento que muchas veces intenté escribir.

Bien, sigo siendo dramática, eso es obvio, pero llegó un momento de mi vida -que quizás algún día les explique con detalle- donde me propuse separar ese refugio de mi vida real: ahí fue cuando "nació" Abbie y Karla para protegerla siempre. 

Me daba miedo que la rompieran porque ella es una niña soñadora, de esas que se quedan por siempre en una etapa y aunque sean muy viejitas siempre piensan como adolescentes, no por inmadurez sino por ganas de vivir; ella es una mujer que vale de verdad, que no tiene rencores, es pura, es casi imposible que exista pero existe... y existe en mi... o eso creía.

Yo he oprimido mi propia esencia por miedo a sufrir... y no me había dado cuenta que sufro más en esta posición, porque cuestiono todo, porque me cuestiono a mi misma, me critico, me impido, me deshago, me prohíbo... he manchado mi propia existencia separando lo inseparable, he ido torturando a Abbie, torturándome a mi misma impidiendo que fluya y que se libere, he postergado liberarme yo misma.

Creí que protegía mi mundo, pero era mi mundo lo que salvaba a aquello que intentaba ser para no sufrir... y lo peor es que ahora -como lo dije hace un tiempo- no sé como unir lo que separé, no sé cómo ser Abbie total y completamente, porque lo he intentado y siempre termino en el foso, siempre termino convencida de que es mejor ser como soy hoy, aparentar fortaleza porque un día ya nada me afectará, creerme indestructible porque así podré caerme y levantarme como si nada: ser Karla casi.sin.sentimientos y dejar a Abbie para después, para cuando tenga la certeza de que alguien la merece de verdad, pero se me está yendo la vida y ella quiere vivir... y hoy estoy siendo más ella que yo y sé que seguiremos sufriendo...

...pero no le importa porque se siente viva.
...yo no quiero esto.

diciembre 09, 2012

Quisiera...

No sé qué hago escribiendo otra vez aquí... en mi diario ni siquiera le pongo nombres a los escritos, es más fácil escribir cosas que no quiero que nadie lea, no sé, son muchas cosas... pero, como dije en el post anterior, es más fácil sentarme frente al monitor y escribir...

Aún siento su olor... perdí la cuenta de las veces que nos abrazamos... nos queremos, somos amigos... y eso seremos siempre. Quisiera no tener la certeza de que eso seremos siempre, pero la tengo... y digo "quisiera no tener la certeza" porque me gustaría que Abbie siguiera soñando con él como su hombre perfecto, como si algún día de verdad podrá tenerlo más que como un amigo... él no es perfecto, lo sé, y me duele que no sea perfecto para Ella... y me duele que ella quiera ser feliz con él... me duele que lo sea hoy.

Quisiera no sentir lo que siento, no hablo del cariño, hablo del dolor... hoy le dije que siempre transito el mismo camino, pero no supe definir cuál era ese camino... es el camino de quien persigue a alguien que nunca va a mirar atrás, el camino que lleva a la soledad en compañía... porque la soledad también se vive junto a alguien, porque lo peor de estar solo no es estarlo literalmente.

Sé que siempre estará conmigo, eso se lo agradezco a la vida infinitamente, porque más allá de lo que siento y a pesar de lo insoportable que es, él es una persona que vale oro y que nunca me arrepentiré de haber conocido... no sé si yo llego a ese nivel. Quisiera, desde el fondo de mi alma, dejar de sentir lo que siento, y aquí sí hablo del cariño -no sé si exagerado o extremo, no lo sé- que sientes hacia alguien que solo es tu amigo y eso será siempre y a quien tú ves como la luz al final del túnel.

Quisiera ser común, corriente como todos los demás, no tener nada de especial, pasar desapercibida, ser "nula", tan nula que ni a mi me importe; quisiera no pensar tanto, o pensar menos de lo que pienso; quisiera vivirlo como él me vive, quisiera no extrañarlo tanto, quisiera dejar de ser tan feliz cuando estoy con él, quisiera que no me doliera tanto lo que sé hoy, quisiera que mi papá estuviera bien, quisiera no ser tan fuerte y llorar cada vez que me den ganas, quisiera mandar a la mierda a todos los que creen saber quién soy...

Quisiera no callarme tantas cosas...

diciembre 07, 2012

Momentos difíciles

En algún lado necesito escribir todo esto y no tengo nada de ánimos de abrir mi diario... hoy me he sentido como si fuese mi mamá la que está bajo tierra, que Dios no lo quiera y la cuide siempre... me he sentido terrible... hoy ha sido uno de los días más difíciles para alguien que quiero mucho, recibir la medalla de grado que deberías ver en el cuello de tu mamá no es para nada fácil y no sé por qué me duele tanto...

Hay cosas que no puedo explicar y que me encantaría poder compartir para que entendieran al menos un poco lo que estoy sintiendo, sinceramente esto es una locura, pero no he dejado de llorar en todo el día... y no es por él, lo juro, no es porque lo quiera ni porque me importe más de lo "normal", al final la importancia no se mide... no he dejado de llorar porque no puedo dejar de pensar qué haría yo en esa posición... es horrible.

Claro, en parte es por él, me parte el alma cada vez que llora, quisiera estar siempre ahí... pero existen muchos peros en contra de eso y yo tengo una vida que vivir, aunque Abbie solo tenga cabeza para él y su vida, su dolor, sus ojos, sus manos... qué horrible ha sido esta semana para mi, y seguramente ha sido mucho peor para él, pero insisto, son cosas que me pasan y que no puedo explicar... solo puedo decir que me duele, es todo.

A veces me hallo pensando en cómo hacer que sonría, cómo tranquilizarlo, cómo volver al 23 de junio y verlo como era antes: igual que hoy pero sin tristeza, con más ganas de vivir, con su mamá... la vida es demasiado injusta, pero supongo que todo pasa por algo... supongo que mi tristeza tiene que ver más con él de lo que creo y supongo que tengo que ayudarlo a superar esto, a resignarse, no sé... ni siquiera sé cómo definir el estado anímico de alguien que sigue adelante sin la persona que más ama en el mundo... 

Quizás esa es mi misión en su vida... siempre leo que nadie llega a la vida de otro por casualidad, que todos debemos aprender de cada persona que pasa por nuestras vidas y debemos, además, dejarles una enseñanza... quizás yo debo estar ahí, ser su todo en la nada, aunque suene cursi y excesivamente dependiente -algo que él no es- y quizás muchas cosas, pero justo ahora solo tengo "ganas de abrazarlo forever..."

PD: Esto no era todo lo que quería escribir, pero es lo que me permito... por mi bienestar mental.

Me siguen los buenos