abril 29, 2015

Bitácora del olvido

Hace rato que no escribo nada. Pensaba escribir "hace mucho que no escribo", pero en realidad he dejado alguna que otra frase o idea "suelta" en borradores, en cuadernos, en mi teléfono. Lo cierto es que hace rato que no publico. Todo el tiempo pienso en algo qué contar; aproveché el espacio en mi Instagram para extenderme en un par de anécdotas -algo que quiero seguir haciendo, pero no sé si tenga fotos suficientes-, pero no es mi idea concreta de contar algo, eso sería más como un bonus, un "mientras tanto".

Estoy haciendo un curso online de escritura (sería mejor decir de edición) y cada vez leo más artículos y anécdotas y blogs y páginas web porque los libros que estoy leyendo también los tengo en el abandono y en cada momento que dedico a leer, pienso "deberías escribir aquella historia que dejaste a medio empezar", porque estoy a medio empezar todo, nunca a medio terminar (esto es por la visión pesimista de las cosas, no lo siento).

Y cada vez escribo menos, pero cada vez sueño más. El otro día tuve un sueño tan real que estuve a punto de escribirlo para mi blog de "escritora" pero los detalles son muy personales y estoy en esa etapa en la que me da pena contar cosas personales, valga la redundancia. No me he olvidado de escribir, solo he dejado de hacerlo por alguna razón. 

Hay otro olvido que tengo pendiente, pero ese es más difícil. De hecho, parte de los tantos sueños que he tenido últimamente me han impedido llevarlo a cabo; al parecer, mi subconsciente quiere que perdure en mi memoria quién sabe hasta cuándo. Al principio, cuando fui consciente de ello, me desesperé y lloraba mucho, pero ya lo llevo con calma y le pongo limón y sal. Es duro, todavía es duro, ni siquiera la decepción me ha ayudado a dejar de sentir, pero vamos a paso de vencedores. Un paso a la vez, un pie detrás de otro, apartar las piedras una por una. Un trabajo de hormiga contra mi misma. 

Mientras tanto, sigo por ahí. En lo de antes, en lo de siempre; cada vez con más ganas de hacer cosas, pero con menos tiempo disponible. 

Todos saben que esa es la más común de las excusas.

Ejemplo del último párrafo: esta imagen es de hace casi dos años y la encontré ayer "por ahí".
¿Hay necesidad?

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