Descubrí que me gusta el silencio. Ya lo sabía, pero lo comprobé. Mucha gente me decía que estar sola es muy difícil, que es horrible, que no soportas tanta soledad. Mucha gente no sabe estar consigo misma. Eso lo descubrí estando sola. Sí, es "difícil" a veces, digamos que hay teorías comprobadas (valga la redundancia) que dicen que los seres humanos somos seres sociales y, probablemente por eso, no podemos ni queremos estar solos siempre. Pero lo cierto es que me gusta estar sola. No siempre, pero la mayor parte del tiempo, que ya es bastante decir.
También descubrí que me gusta leer libros impresos, libros que pueda oler. Esto también lo comprobé. Tengo un reto de lectura estancado en 11 (de 40) porque tengo solo tres libros en físico. El kindle es un aparato grandioso en el que puedes tener una biblioteca entera, pero no está ni cerca de la sensación tan hermosa de tocar, oler y pasar las páginas de un libro. También descubrí que la música clásica me calma y es la perfecta compañía para pasar horas entre páginas. Descubrí que estoy muy a gusto haciendo cosas que mantienen mi paz interna.
He descubierto muchas cosas sobre mi: me gusta dormir desnuda, andar en ropa interior y descalza por la casa (aunque haga frío), tener una ventana aunque no la abra (porque hace frío), le he ido agarrando el gusto a cocinar, soy muy feliz cuando mi comida sabe bien... soy una total juzgona de mí misma y asumo cuando mi comida sabe horrible, pero igual me la como porque 1. la comida no se bota y 2. porque soy emigrante y mi presupuesto es ajustado: la comida que compro es la que me comeré, sepa a lo que sepa. Pero, #modestiauncoño últimamente me está quedando sabrosa.
No voy a decir que me gusta limpiar, pero sí me gusta la sensación luego de limpiar: ver todo ordenado, brillante, con ese olor de recién lavado... me he descubierto oliendo la ropa antes de guardarla, solo para sentir el aroma de la limpieza, ese olor que sólo sientes en ese momento, porque luego huele a la gaveta, qué desgracia.
Me gusta despertar a ver cómo amanece. Siempre molesto a mis conocidos argentinos (creo que es muy pronto para decir "amigos") porque amanece muy tarde, pero en el fondo agradezco que pase, porque no soy de esas que se levantará a las 4 de la madrugada para ver cómo amanece... lo siento, dormir siempre será de mis cosas favoritas en la vida. Y sí, disfruto hacer café, pensar, ver películas y series (¡quién diría!), leer libros, pero dormir y comer... es dormir y comer. No me quiten esas felicidades.
Me gusta aprender de mi, conocerme, entenderme y aceptarme... o cambiar si no me gusta. Creo que lo mejor de este "viaje" ha sido entender que no tengo por qué resignarme a que "así soy" (ni imponérselo a otros), y también aprender que si algo no me gusta o si siento que algo me hace mal, tengo la capacidad y el poder de decidir y hacer que cambie.
No tengo nada más que escribir, por ahora.
Sonrían, que los estoy viendo.