junio 18, 2009

La nostalgia

Hoy de verdad que añoro muchísimas cosas.

Alguien comentó hace poco (respecto de que estamos -la gente de la U- ya en cuarto año) se nos está yendo la vida y no he dejado de pensar en ello. Dios santo, tengo 20 años y qué estoy haciendo? No digo que mi vida haya sido mala, tampoco estoy diciendo que se acabará mañana pero vamos, todo el mundo piensa en ello, no? Pienso en que tengo tres años en la universidad y no conozco a nadie.. Ni a la misma gente de mi escuela por aquellos prejuicios de la tolda política o qué se yo.. De verdad que mis etapas no las he quemado como se debe. Y no es sólo eso. En el liceo dejé de hacer tanto, con mi familia he evitado tantas cosas que me pregunto, ¿cómo será en un futuro? Soy hija única, ¿quién me quedará al final de todo esto? Sé que es intenso, que estoy intensa, pero de verdad.. Todas las noches cierro los ojos imaginando el día de mi graduación, o el día que alguien me proponga matrimonio, tantas cosas que quiero que sucedan y que lo imagino en un futuro muy lejano pero... ¿qué tan lejano es? Si ya estoy en cuarto año, ya me voy a graduar, ¿qué viene luego? Supongo que estudiaré un poco más o no sé, quizás estudie otra carrera.. Pero, ¿dónde queda mi vida?. Más cursi aún, ¿qué le contaré a mis nietos? (Si es que llego a tener hijos). Siempre he vivido por el futuro... Mañana haré tal cosa, la semana que viene iré a tal lugar, el año que viene sí viajo... Pero, ¿qué pasa con el presente? Por qué se me hace tan difícil vivir el hoy? Bueno, es obvio, porque no quiero afrontar que no tengo novio y muero por tener uno, que me encantaría tener mil amigos en la universidad que obviamente no tengo, que muero por irme a rumbear los fines -algo que no hago- o que me llamen diario -los amigos que no tengo- para saber siquiera cómo estoy... Porque todo lo que no pasa es mi culpa.

Tengo, mis adorados mudos, un gran nudo en la garganta, y admito que quizás al irme a dormir llore hasta quedarme dormida, como solía hacer hace algunos años atrás. Pero esta vez vale la pena llorar. Leí que uno debe arrepentirse de las cosas que no hace (o las locuras que no cometió, es algo así) y pues yo no tengo locuras que contar.. No tengo anécdotas de un fin en la playa con mis amigos, una tomadera en casa de alguien, una jodedera en la uni... Una escapada a la parroquia o a donde sea, una ida al juego de béisbol, fútbol o lo que se atraviese, una sentada en el pasillo de los vicios... Y me arrepiento, no se imaginan cuánto. Porque ya saldré de la uni y no tengo los recuerdos que quiero tener. Porque me voy y la UCV será "donde me gradué" en vez de ser donde viví los mejores años, en vez de ser la mejor época de mi vida. Sinceramente, no me siento ucevista aunque lo soy -en teoría- porque no he vivido ni la mitad de lo que se supone que un ucevista que se respete debe vivir. Y es mi culpa, que es lo que más me irrita.

Pero bueno, cada quien hace de su vida lo que quiere y yo, lamentablemente, sin querer y sin darme cuenta, he hecho de la mía un desastre. Espero poder "contaros" algo de estas vacaciones (cuando empiecen) y del año que viene que trataré de que sea el mejor. Espero que no me salga como 5to año en el liceo. No escribiré más porque las lágrimas están tocando la puerta. Mañana será otro día. Espero poder levantarme como el sol, que a pesar del pasado sale todos los días brillando. (Dios, que cursi me quedó eso) Ciau.

PD: Qué vaina con la nostalgia, pana. Hace que uno extrañe cosas que aún están a tiempo de pasar.

1 comentario:

  1. sorry karlaaa y estoy super identificada con lo q has dicho..... pero quizas asi se han dado las cosas. Y es por alguna razon especifica que estamos con quienes estamos, y hacemos lo que hacemos... lo q es importante es aprovechar cada detalle cada chiste y cada cosa q t hace reir sin parar.. y mas nada!!!

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Me siguen los buenos