marzo 31, 2011

La velita

Poco a poco caminaba por la oscuridad, tanteando para no tropezarme ni caerme, pero ustedes saben cómo es eso, por más que te cuides y trates de evitarlo, siempre hay obstáculos que pasas por alto. Gracias a mi tiempo en ella, había desarrollado una visión nocturna excelente y todo estaba en orden, veía las piedras en medio del camino y las saltaba o jugaba con ellas... hacía y deshacía en la oscuridad, aunque ella me traicionaba en ocasiones, pero sabía manejarla, la mayoría del tiempo.

De repente algo empezó a alumbrar. Sí saben cómo es, ¿no? Una persona acostumbrada a la oscuridad y ya cómoda en ella, de repente se percata de un mínimo rayito de luz y se encandila... por supuesto que me pasó a mi. Por un segundo no veía absolutamente nada, era confuso... caminé sin sentido tratando de llegar a ella (a la luz) y me tropecé muy fuerte, pero no caí... siempre he tenido suerte, y me dolió un poco el tropezón, pero hubiese sido peor caerme y no haber podido entender lo que esa luz quería explicarme...

¡Es una velita! No alumbra mucho, pero dada la larga oscuridad en la que vivía, creí que era un incendio. Una velita que quiere que me acostumbre a su luz. Aunque por ahora no he podido llegar a ella, estamos juntas en el mismo camino y me ha dado la tranquilidad y la claridad suficiente para disfrutar el paisaje y esquivar las piedras y obstáculos... porque el paisaje es tan hermoso que ya no quiero jugar con nada que se encuentre en el camino.

Esa velita me hizo bajar la velocidad de mi recorrido y entretenerme con el proceso en vez de preocuparme por el objetivo -llegar- y ha sido muy bueno darme cuenta de lo que me he estado perdiendo y de lo que de ahora en adelante voy a disfrutar gracias a ella. Yo también soy una velita, pero por ahora quiero que ella me alumbre hasta que esté lista para prestarme un poquito de su luz y así poder alumbrarnos mutuamente.

No siempre viviremos en la oscuridad total o en la claridad total. Todos en nuestro camino tenemos una velita que encender o una velita que nos encienda, y no es difícil saber cuál eres tú, ¿verdad?

Firmado y sellado.

2 comentarios:

  1. Muy lindo, me gusto mucho,yo quiero alumbrarle el camino a esa chica que tanto me gusta, y ojala algún día nos alumbremos mutuamente...

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Me siguen los buenos