...sería tener una familia unida de la boca para adentro.
Qué bonito sería llegar a una reunión familiar y te digan "oye, ¡qué bien te queda esa ropa!", que te pregunten cómo va tu vida, cómo te sientes, qué hay de nuevo... actualizarse en la vida de los demás y responder con positivismo o, por lo menos, con críticas constructivas para que tu familiar sea una mejor persona.
Qué bonito sería cambiar el "qué ladilla llegar a mi casa" por un "este fin de semana no puedo, tengo una reunión familiar" con orgullo, con alegría, con brillo en los ojos... qué bonito sería demostrar que quieres a tu primo / tío / sobrino sin que te tilden de cursi, jala bola o de tener favoritismo... sin que te vean raro por tener sentimientos y demostrarlos.
Qué bonito sería dejar de escupir frases negativas, destructivas, sarcásticas, envidiosas, burlistas, malintencionadas y cambiarlas por cualquier otra cosa, porque cualquier otra cosa es mejor que lo que se habla en las familias que conviven día tras día en la misma rutina.
Qué bonito sería compartir alegrías y que se alegren por ti, pero sé que nada es perfecto, sé que nadie se salva de la crítica, solo que nosotros somos extremistas, y digo "nosotros" porque sé que en el fondo soy igual a ellos... la diferencia es que me doy cuenta y trato de cambiarlo...
...ese es el precio que se paga por vivir con tu familia.
PD: Esto es para cualquiera que me pregunte, de ahora en adelante, por qué me quiero mudar.
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