Soy muy cursi, lo admito. Es innato, algo fuera de mi, no lo puedo evitar... escribo cartas, tengo un diario, doy detallitos que sería digno de fotografiar un 14 de febrero como el regalo más romántico del día... bueno, lo de los detalles es parte del pasado -por ahora-, pero entiendan el punto: soy cursi y romántica y niña fresa y todos los sinónimos que quepan.
Bien, anoche me quedé dormida con un susto de esos que se sienten cuando sabes que algo inevitablemente va a pasar... y la razón fue una palabra estúpida que salió a colación ayer, no como sentimiento sino como pronombre: "amor", que me genera un pánico extraño, un miedo irracional -casi fobia- que no me explico.
Es ilógico y algo tonto lo que siento, pero no lo puedo controlar... me da miedo que de un día para otro una persona cambie radicalmente y pase de tratarme "indiferente" a tratarme lindo... me da miedo la felicidad que eso me causa, me da miedo la nube en la que me estoy montando, me da miedo caerme... me da miedo, MIEDO, MI-E-DO. Punto.
No puedo definir lo que está pasando y eso también me da miedo... y no, no pienso autosabotearme la felicidad como siempre lo hago, pero nunca está de más ser precavida y creo que el miedo es un síntoma de ello, solo que el susto que siento es exagerado y es lo que me inquieta, #ModoDramática
Y escribo esto y siento miedo...
...ese miedo que me da el amor.
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