julio 29, 2015

Otra forma de esperar

Exordio: quiero creer que los asiduos a este espacio saben el tipo de espera que he estado acostumbrada a vivir y -evidentemente- de la cual he escrito. Les confieso que estaba equivocada, que no era esa la espera a la que debí aferrarme, que todo lo que de esa espera surgió, especialmente las palabras, aún duelen. Por eso, a partir de ahora me enfocaré en lo brillante de la vida más que en la oscuridad, aunque no por eso dejará de existir.

Escrito original Lo que espero de ti

... quiero saber de ti
 los pequeños detalles,
si prefieres los amaneceres
a los atardeceres
para saber
en qué momento decirte
que me enamoré de ti.
A. Bolaños C.
[Gracias por dejarme robarte las palabras.]

Lo que espero de ti
es simplemente una sonrisa
una mirada
un roce casual de manos.

Espero que me timbres
en la madrugada
y que al yo llamarte
me digas solo una palabra
y tranques.

Espero que nuestras almas
se conozcan primero
caminar contigo
y que nuestras miradas se enlacen
de cuando en cuando
para no perder el camino.

Espero que sigas
las reglas de tu corazón
y así
no defraudes tus sentimientos
que llegue el momento
en el que amar
no signifique depender.

Prefiero conocer
el ritmo de tus pasos
porque así
si algún día llegas
en la madrugada
tendré la seguridad
de que fuiste tú
quien se coló en mis sueños.

Espero poder contar
las estrellas en tu piel
conocer primero
la edad de tu alma
y dónde residen tus sueños
que un instante juntos
nos colme la vida
de plenitud y paz
[así dure un segundo].

Espero más bien
que los momentos coexistan
y así
cuando te mire de viejita
pueda ver
al mismo tiempo
al niño hermoso
que un día me sonrió.

Espero, además,
muecas en las fotos
poses impensables
más bien
que nos llamemos amigos
y que, en realidad, seamos eso
más que simples novios.

Espero que
así no estés a mi lado
pueda verte
en la oscuridad que nace
tras mis párpados cerrados
cada vez que te piense.

Espero que me leas
y te leas a ti mismo
y que entre líneas
me logres ver
besándote.

Espero lo inesperado:
lo que espero de ti
es que simplemente
siempre seas tú.

julio 28, 2015

Punto final

Antes
del libro cerrar
quisiera contarte
que no me gustó
su final.
O. B.

He estado pensando en todas las veces que me dije que sería la última vez que te escribiría y me da risa. No sé por qué, la verdad, hace dos segundos sentía que me hundía en la desgracia, pero por suerte maduré y quiero convencerme de que lo superé y por eso escribo esto hoy.

Me da risa, en principio, porque ésta sí es la última vez que te escribo directamente, aunque es irónico, porque es la primera vez que escribo con la verdad entre los dedos. Aclaro que es "directamente" porque estoy segura de que voy a seguir escribiendo de todo lo que pasó, de lo que sentí y de lo que sentiré a partir de hoy, pero no te voy a escribir a ti, ni a ti. Cuatro diarios y no.sé.cuántos escritos en este espacio ya fueron suficientes. Demasiados.

Debo confesar que no sabía nada cuando la verdad no logró esconderse un día más. No lo sabía, pero siempre lo sospeché. Mejor dicho, creo que sí lo supe siempre, pero no quería ver lo que todo el mundo veía. Todos me lo dijeron, todos lo vieron y yo seguía tapándome los ojos, con la mirada perdida en tus mensajes, en tus correos, en esa vida que sigo considerando la verdad. Me parecía ilógico, algo fuera de lo que creía que era la vía natural de las cosas. Con el pasar de los años me di cuenta, entendí, lo asumí y lo sufrí, pero simplemente decidí mantener mis certezas inventadas por mi sanidad mental, para seguir viviendo. 

No tenías derecho -ni lo tienes ahora, ni te lo concedo- de venir a destruir lo que desde hace no.recuerdo.cuántos años he construido para superar esto. Entiendo que te llevas la peor parte y de corazón lo lamento, pero no fui yo la que puso la primera letra de ese cuento sin sentido. Aún así, hoy le pongo punto final porque me cansé, porque diez años después -aunque esta verdad me parezca una bomba atómica- aclaré las dudas más importantes y no me interesa saber tus por qué, ni tus cómo, y tampoco quiero leer los párrafos que te dolieron. Cada quien cosecha lo que siembra y te recuerdo que a mi me tocó sufrir de gratis. A pesar de todo, me parece que salí ganando.

Para mi, ya no importa nada de esta historia que nunca fue. 
Era él. Siempre fue y siempre será él. 
No eras tú, nunca fuiste tú. 
Gracias, pero no, gracias.

julio 26, 2015

Certezas inventadas [r]

...siempre exageramos
la felicidad 
que hemos perdido.
M.B.

Nunca fui feliz contigo. 
Mentira, sí fui feliz, pero te fuiste.
Me a b a n d o n a s t e.

Todo fue parte de un gran sueño.
Pero a veces me cuesta despertar.
Duró d e m a s i a d o t i e m p o.

Odiabas estar a mi lado.
Sólo no querías estar solo.
Sólo era t u m i e n t r a s t a n t o.

La vida es lo que queremos que sea.
Lo he aprendido a las patadas.
Y ahora tengo certezas i n v e n t a d a s.

Lo bueno de la buena imaginación
es imaginar también la vida
que pudimos / quisimos 
haber vivido.
[r]: resumen.

julio 01, 2015

Cuando llueve

...y ahora no sé si tú exististe
o eres solo un sueño que yo tuve...
A.S.
Recuerdo cuando eras
una tormenta que no cesaba
un diluvio que inundaba
mis días de primavera

Ahora solo eres garúa
que casi ni humedece.
Apenas eso.

Me siguen los buenos