Ayñomío

Sí, los bebés. Esas hermosas criaturas salientes del vientre de las mujeres que TODOS aman... hasta que crecen.

Hasta los 8 meses, aproximadamente, los bebés son la cosa más hermosa que existe en el mundo y sus alrededores... cuando no es de uno, claramente. Son cuchis, son apapachables, sonríen, hacen payasadas típicas de bebés -en Venezuela arepitas, pon pon y eso- y todo el mundo quiere cargarlos, vestirlos y alimentarlos... todo menos cambiarle el pañal. Normal, ¿verdad? 

Hay bebés que son educados -bien educados, para ser exactos- y no joden tanto, pero joden. Es el tipo de niño que quisiera tener algún día: que no sea malcriado, que no sufra de mamitis, que no sea antojoso y que no joda en casa ajena. Sería un niño perfecto pues. Pero... -hijo de puta pero-... no todo es color de rosa, les cuento.

La pesadilla empieza cuando tienes un bebé que acaba de aprender a caminar metido en tu casa todo el tiempo. Peor si no es tuyo. ¿Han visto mi pobre angelito? Bueno, no tan exagerado, pero más o menos. Los "hermosos" -no nos engañemos, siguen siendo hermosos niños a los que queremos asesinar... o al menos amarrar a alguna silla pesada- bebés agarran todo, mueven todo, tiran todo, se antojan de todo, lloran por todo... te pisan o te pegan y te sonríen con cara de angelito que no parte un plato como diciendo: hola, perra, te pisé pero no me harás nada porque soy hermoso -y uno por dentro este carajito de mierda y por fuera "jeje tan lindo" [inserte :) ]- y siguen su camino de destrucción. Y así para todo.

Aquí viene la pregunta típica de una persona como yo, sin hijos y sin paciencia para ellos: ¿dónde está la madre de este carajito?. En la mayoría de los casos -que yo conozco- cuidando a sus maridos o durmiendo porque, a ver, cuidar a un bebé desgasta y, para rematar, son muy inmaduras para tener un hijo -pero no para tirar- y la mamá o la suegra "los cuida" mientras los tórtolos se divierten viendo televisión o haciendo cualquier tipo de actividad que harían si no tuviesen un hijo o un familiar alcahueta que les cuida el muchacho. Eso, sin contar a los que no tienen un marido y de todas maneras no los cuidan... es como un virus que va infectando a todas las mujeres menores de 25 años: tener un hijo a lo loco y no cuidarlo. Hay excepciones, lo sé, pero no es la regla y no conozco esas excepciones excepcionales.

En este punto debo pedir disculpas por mi perfecto francés, pero los relatos que arriba describo pertenecen a mi cantidad exagerada de anécdotas con niños y sólo recordarlo me pone violenta porque, obviamente, tengo reacciones reprimidas engavetadas en lo más profundo de mi ser madrástrico y hater de bebés maleducados, sin crianza y sin cuidados reales. Creo haberme explicado perfectamente, continúo.

Pero no todo es malo... [grillos.mp3]

Sí, todo es malo. Para mi, todo es malo. ¿Saben qué es lo peor? Cuando tienen de 3 a 6 años y son gritones, ladillas, juegan con todo, por encima de todo -y hasta por encima de uno mismo- te lanzan vainas, te gritan, te insultan, te faltan todos los respetos -hasta los que no sabías que tenías- y la hija de su grandísima progenitora que dice ser su orgullosa madre se ríe "con pena" y sólo se excusa en la frase cliché: estos niños de ahora... vamos Fulanito, a comer. [Inserte un nombre impronunciable en Fulanito]. Ok, confieso que en mis experiencias todos los niños tienen nombres cristianos, pero quería exagerar... nunca falta el que se llame Wilfrenson o algo así para uno pensar 'y de paso es tukky'. Soy tukkyfóbica, no lo puedo evitar: sólo soporto a mis primos porque, como bien dice Rubén Blades, "familia es familia y cariño es cariño".

No sé cómo finalizar esta entrada. Creo que algún día tendré paciencia para los niños -espero que en un futuro muy lejano, es una meta a largo plazo- cuando tenga niños propios y trataré de ser una madre objetiva, cuidadora y educadora para que mis hijos no sean los tsunamis y terremotos que conozco. En cualquier caso, si tienen niños así -bueno, ninguna madre es objetiva, pero hablo de sobrinitos, primitos, etc.- por favor aléjenlos de mi... no querrán ver mi cara de hipócrita y escuchar frases sarcásticas como "tan bello ese niño" mientras el susodicho me muerde la nariz. :)

PD: Cualquier parecido con la realidad, no es mi culpa...
PD2: Algún día escribiré cosas buenas de los niños. Ésta también es una meta a largo plazo.