junio 07, 2013

Mi intolerancia

Últimamente mis niveles de intolerancia están con Abbie, por allá en la estratósfera o algo.

No soporto el vallenato en el transporte público, pero tampoco el reggaetón, ni la salsa "baúl", ni la música llanera, ni el merengue ni el joropo tuyero... no entiendo por qué tenemos que soportar niveles excesivos de música de autobús a las 7 de la mañana o a las 3 de la tarde o a las 8 de la noche, como si mis pesadillas no fuesen suficientemente insoportables ya, o como si la gente en la calle fuese super amable, o como si el pasaje estuviese baratísimo y las unidades súper cuidadas.

Me irrita escuchar niños llorar: en plazas, avenidas, centros comerciales, el Metro, etc., etc., y cada vez que me pasa pienso que sería mejor no tener hijos o invertir quejode tiempo los primeros meses/años de su vida para educarlos bien y que no hagan berrinches a mitad de la calle, o trabajar quejode para comprarles un carrito donde pueda encerrarlos y que solo ellos escuchen sus gritos o contratar una "nana" que se los cale o meterlos en un internado... no sé, mi imaginación vuela.

Quisiera deportar a todos los extranjeros que viven en Venezuela y se quejan de toda verga, mialma ¿¡POR QUÉ COÑO DE MADRE NO TE VAS A QUEJAR A TU PAÍS!? También quisiera internar en un ancianato a los viejitos que se aprovechan de sus arrugas para abusar a diestra y siniestra en cualquier lugar o momento, esos que se dan cuenta que no hay puestos disponibles pero igual se suben al autobús y pretenden que uno les de el puesto, etc., etc., no soporto esas situaciones.

Me gustaría tener los ovarios para cerrar mi cuenta de Instagram, aunque ya los he tenido para dar unfollow a los que suben fotos de comidas y actividades fitness a diario, fotos de toda su familia, de todos sus amigos, de todas las fotos de la rumba, de las novecientas cincuenta mil fotos del viaje que hicieron, de su outfit del día, porque ahora todos son nutricionistas, modistas, súper sanos, deportistas, los más viajeros... me ladillé. Así como "cada quien hace con su culo un florero y le mete las flores que quiere" yo decidí vivir amargada por otras cosas.

Sentiría orgasmos torturando obreros, vigilantes, motorizados y afines babosos, Diosmíoquerido, la gente no puede ser tan de.lo.úitimo en este mundo... bueno, sí, sí pueden, lo he comprobado con mis propios oídos. Además, esos (y esas) que te miamorean o te dicen "mi reina", "mami", "chica"... ¿¡ACASO NO LES DAN CURSOS DE ATENCIÓN AL CLIENTE!? Revísense, empresas contratistas o responsables de contratar personal, REVÍSENSE.

Ah, claro, cómo no decirlo... ODIO A TODO EL QUE NO SEPA ESCRIBIR. ¿¡LES CUESTA MUCHO APRENDERSE UNAS SIMPLES REGLAS DE GRAMÁTICA Y ORTOGRAFÍA!?

Mi intolerancia se ha incrementado tanto que a veces no me soporto ni a mi misma... pero eso no es nuevo, jamás me he soportado, pero no me queda más remedio que vivir conmigo. Ahora, que otra persona me soporte (sobre todo en días como hoy) es motivo suficiente para quererlo, felicitarlo y pedirle la receta, porque, en realidad, es difícil.

¿¡QUE NO TE GUSTÓ CÓMO TERMINA EL POST!? ÁBRETE UN BLOG, SAPO.

1 comentario:

Me siguen los buenos