junio 02, 2011

Juntos

Siempre has estado conmigo y nunca te he escrito a ti... supongo que tenía miedo de reconocerlo. Reconocer que a pesar de las salidas, de las risas, de los chistes y los tragos, tú nunca te vas... a pesar de mi eventual odio hacia ti, no me abandonas... a pesar de ignorarte y evitar por todos los medios estar contigo, siempre estás a mi lado con una sonrisa, con un pañuelo o con los brazos abiertos, dependiendo de mi estado de ánimo.


Eres eso que todos necesitamos en algún momento, pero que odiamos tener por mucho tiempo... eres la salvación ocasional de algunos y la condena eterna de otros... eres la alegría momentánea y la nostalgia permanente... eres la sonrisa de la mañana y la lágrima de la noche... eres la fuerza para continuar y el peso para quedarse... eres la salida de emergencia que todos usan y la entrada triunfal que nadie nota... eres el sol del verano y el frío del invierno, a veces me gustas, a veces no... a veces te odio, a veces no... a veces detesto que no te vayas... y a veces agradezco que siempre estés ahí...


Nunca había hablado de ti porque me daba miedo reconocerte como mi fiel amante durante tanto tiempo... más del que me enorgullecería, pero lo hemos llevado bien, al menos eso creo... has estado ahí, me has visto odiarme y amarme, me has visto juzgarme y juzgar a Dios, llorar, llorarte y llorarlos... nunca dices nada y aún así tus palabras son perfectas para cada ocasión... me miras, me abrazas y me acaricias hasta dormirnos... o lloras conmigo hasta dormirnos... o me haces el amor hasta dormirnos. Eres la perfección que odio tener.


Nunca me juzgas... y aunque nunca me has odiado, sé que a veces deseas irte, pero no puedes porque nadie llega y tu misión en el mundo es acompañar a solitarios como yo... pierdo el miedo cuando estás, pero me da pánico que nunca te vayas... odio que estés aquí pero amo que no te hayas ido... agradezco infinitamente que hayas soportado tantas pataletas, tantas malcriadeces, tanto dolor en secreto, tantas conversaciones a solas, tantas alegrías solitarias, solo tú y yo... no olvidaré ninguna de las noches en las que estuviste conmigo, y supongo que no olvidarás las noches en las que te ignoraba y escuchaba música o hablaba con alguien más... y me disculpo por eso.


Pero es que tú y yo somos expertos en escucharnos a pesar del ruido, de mirarnos a pesar de los obstáculos, de odiarnos a pesar del amor y de amarnos a pesar del odio. Es difícil estar a tu lado tanto tiempo... odio que no digas nada nunca e irónicamente me aturdes. Muy pocas veces te he entendido y han sido las veces que he tenido la razón... ¡qué extraño es esto! 


No quiero que te vayas, necesito que lo hagas... aunque sé siempre volverás para recordarme el dúo tan maravilloso que hacemos juntos, ya quiero que alguien más ocupe tu espacio, tan lleno y tan vacío... ese espacio tan mío del que te adueñaste, tan amplio y tan estrecho... tan ruidoso y tan en silencio.



"Muchas personas están solas 
...esa es una forma de estar juntos".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me siguen los buenos