octubre 05, 2012

Reflexión.[ando]

Ayer, en el trayecto de vuelta a casa luego del trabajo, me di a la tarea de observar a cada una de esas personas -bastantes, debo decir- que paseaban por las calles vestidas de rojo de pies a cabeza, con banderas rojas, gorras rojas, zarcillos, pulseras, todo era rojo... me di a la tarea de ponerme en el lugar de ellos, hice el ejercicio que tantas veces nos dijeron en la universidad que hiciéramos "obsérvate desde afuera".

Lo que hice fue buscar semejanzas más allá de las diferencias, ¿por qué tanto odio? Los dos vivimos de cola en cola, de retraso en retraso, de escasez en escasez... los dos salimos a la calle con miedo de no volver, los dos escondemos el celular o el dinero "por si acaso", los dos sentimos que el otro es el que está equivocado...

Lo que hice fue pensar lo que quizás el otro piensa de mi, y no se me ocurrió nada más allá de lo que yo pienso de ellos... "uniformados, creyendo en un proyecto de país en el que yo no estoy incluida, que yo no comparto, idolatrando a un ser humano que no es Dios y ellos lo ven como el salvador del mundo, queriendo seguir en lo mismo..." creo que eso nos define a todos... la diferencia es el concepto que tenemos de cada una de esas frases.

Pocos piensan y toman en cuenta que el otro seguirá siendo su vecino, su hermano, su primo, su hijo, su tío, independientemente la revolución, de la cuarta, la quinta, la sexta... pocos reflexionan acerca de ello, la mayoría está radicalizado porque eso es lo que hemos escuchado y lo que hemos visto "si no estás conmigo, estás contra mi" o "hay que salir de esto como sea" y no lo entiendo... no lo entiendo porque a mi no me enseñaron a ser extremista ni radical, me enseñaron que aquello de lo que diferimos debe tener algo positivo porque, de lo contrario, no existiría y debe tener algo negativo porque, de lo contrario, no existiríamos nosotros.

Entonces, decidí escribirles esto:

Venezolano, tú que piensas diferente a mi, claro que estoy contigo, compartimos nacionalidad, problemas, espacios, idiosincrasia, cultura, pasado... por supuesto que estoy contigo. No creas que estoy contra ti y quiero aclararlo: estoy contra el odio, el rencor, el resentimiento que han querido sembrar en tu corazón y en tu mente, estoy contra la coerción que se pregona en cada esquina donde se escucha la voz de ese al que tú sigues... estoy contra la división de nuestro país.

Yo sé que tú, igual que yo, estás cansado de intentar odiarme, estás cansado del trabajo que da estar tan en contra de tu hermano, de tu compatriota, de un venezolano igual que tú, solo porque no piensa como tu lo haces... ambos estamos cansados de no permitir que el otro termine de expresar su opinión, interrumpiendo con insultos o con indiferencia... ambos queremos un mejor país, independientemente de que confiemos en diferentes personas para ello.

Yo sé que tú al igual que yo, votarás por mi y por ti mismo, aunque admitas públicamente que lo harás "por la patria"... porque sabes, en el fondo, que la patria no es un hombre ni la hace un hombre, la patria somos todos y la construimos entre todos, Venezuela no necesita a este o aquel presidente, nos necesita a ti y a mi, juntos, unidos luchando por ella.

Yo sé que tú, como yo, ama a este país de cabo a rabo y confío en que tu decisión sea pensando en el bienestar de los tuyos, de los míos y de todos... porque mi decisión la tomé pensando en ti, en los tuyos, en los míos, en el país y en una mejor Venezuela.

Quizás estoy siendo muy ingenua, muy optimista, quizás quienes lean esto sean solo aquellos que creen en lo que yo creo, porque tenemos esa desventaja: nos gusta vivir en una burbuja, rodeados de gente que piense como nosotros, hemos dejado que la intolerancia nos llene y la hemos alimentado codeándonos con gente que tiene opiniones muy parecidas a las nuestras... 

Sin embargo quiero decirte, de corazón y sin que me quede nada por dentro, sin arrepentirme, sin cambiar de opinión en un futuro, quiero decirte que 
Yo votaré pensando en ti 
aunque quizás tú no votes pensando en mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me siguen los buenos