Creo que lo mejor fue perderte. A ti, a ti y a ti. No digamos "perderte" porque, en honor a la verdad, nadie tiene el título de propiedad de nadie.
Creo que lo mejor fue dejarte ir. Pude insistir, pude escribirte, llamarte, buscarte porque sabía dónde estabas... pude decir que todo fue un mal entendido, que no te quería lejos de mi, que no sé cuál fue mi error y rogarte me perdonaras, que tuviste muchos errores pero que olvidaría todo... que volvieras, que no te fueras del todo, que no te necesitaba pero te quería... pude escribirte otra carta, otros versos, darte otro abrazo... pude tomarte de la mano otra vez, mirarte a los ojos y resolver tus dudas aunque no tuviera ni mis certezas, solo para aliviarte las pesadillas... pude velar tus sueños, sé que me hubieses dejado hacerlo... pude creer más en ti, darte el beneficio de la duda, salvarte cuando no me lo pediste, mostrarte mi mundo de poesía que no querías conocer, ponerte una vez más el dedo en los labios y los labios en la frente... pude decirte por última vez todo lo que significabas y significarás para mi, lo que aprendí sin que me enseñaras, lo que me enseñaste sin que te lo pidiera, lo que te di sin querer, lo que perdí queriendo... pude seguir hablando bien de ti, que no eras una mentira, que no eras un disfraz, que no me harías daño, que siempre fui yo quien te dejó avanzar, yo "la culpable"... pude seguir sanando las heridas que no te hice mientras tú hacías heridas que no ibas a sanar... pude decir y hacer lo que me dijeras*...
...pude...
...pero no quise...
...y menos mal.
*Pude hacer mucho más que todo esto.
Agradezco que no me diste tiempo.
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