Siempre he sido la persona más romántica del mundo... y mi vida ha sido todo lo contrario.
Aún así, nunca había perdido esa esencia, esa manera rosada de ver el mundo, de asociar todo lo que vivía a mi refugio, donde todo era cursi, donde lo que me pasaba siempre tenía un lado dramático, un lado novelístico, por así decirlo, donde todo era parte de un cuento que muchas veces intenté escribir.
Bien, sigo siendo dramática, eso es obvio, pero llegó un momento de mi vida -que quizás algún día les explique con detalle- donde me propuse separar ese refugio de mi vida real: ahí fue cuando "nació" Abbie y Karla para protegerla siempre.
Me daba miedo que la rompieran porque ella es una niña soñadora, de esas que se quedan por siempre en una etapa y aunque sean muy viejitas siempre piensan como adolescentes, no por inmadurez sino por ganas de vivir; ella es una mujer que vale de verdad, que no tiene rencores, es pura, es casi imposible que exista pero existe... y existe en mi... o eso creía.
Yo he oprimido mi propia esencia por miedo a sufrir... y no me había dado cuenta que sufro más en esta posición, porque cuestiono todo, porque me cuestiono a mi misma, me critico, me impido, me deshago, me prohíbo... he manchado mi propia existencia separando lo inseparable, he ido torturando a Abbie, torturándome a mi misma impidiendo que fluya y que se libere, he postergado liberarme yo misma.
Creí que protegía mi mundo, pero era mi mundo lo que salvaba a aquello que intentaba ser para no sufrir... y lo peor es que ahora -como lo dije hace un tiempo- no sé como unir lo que separé, no sé cómo ser Abbie total y completamente, porque lo he intentado y siempre termino en el foso, siempre termino convencida de que es mejor ser como soy hoy, aparentar fortaleza porque un día ya nada me afectará, creerme indestructible porque así podré caerme y levantarme como si nada: ser Karla casi.sin.sentimientos y dejar a Abbie para después, para cuando tenga la certeza de que alguien la merece de verdad, pero se me está yendo la vida y ella quiere vivir... y hoy estoy siendo más ella que yo y sé que seguiremos sufriendo...
...pero no le importa porque se siente viva.
...yo no quiero esto.