La genialidad me da por segundos. Decir "genialidad" es un subjetivismo arrechísimo, básicamente porque no escribo genialidades, no soy genio, pero vamos, que alguien tiene que creer en mi y si no soy yo...
La genialidad me da por segundos, repito. De repente me despierto a las tres de la mañana con una idea y tengo que escribirla para poder seguir durmiendo... pero no todas esas ideas puedo -o quiero- publicarlas aquí, además tampoco es que son muchas. Lo cierto es que he perdido esa facilidad para sentarme -o acostarme- y escribir algo que me guste.
No publico escritos que no me gusten. Quizás después no me gusten, pero en su momento me gustó y lo publiqué. Bueno, ya eso no me pasa. No puedo escribir y no sé por qué. Mejor dicho, no puedo publicar y no sé por qué. Hay muchas cosas que quisiera decir pero para qué, si ya maduré y lo digo de frente, para qué, si sería repetir lo que ya he dicho, para qué si mis desahogos son míos y ya no siento ganas de que los demás los lean.
Tengo escritos geniales, pero son personales, muy personales, tanto que son exclusivos de alguien porque tienen vivencias, experiencias, chistes internos y ese es el punto, ya no puedo hacer que un escrito sea universal, ahora todo se lo escribo a alguien (alguien genérico, no siempre es a la misma persona), ahora todo tiene un sello personal, una anécdota que no entenderían pero que para mi tiene un gran significado sentimental.
Antes podía escribirle a alguien y hacerlo "sonar" genérico... pero perdí esa capacidad. Y me preocupa. :(
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