febrero 22, 2012

Dudas

Karla se levantó el domingo con más náuseas que ganas de vivir. Yo, desde la noche anterior, hacía mis maletas para embarcar una nube con destino desconocido y acompañante con rostro... por primera vez desde hace mucho.

Ya en Valencia, las náuseas, como las dudas, se incrementaron un poco... pero pudimos controlarlas, al menos hasta esa noche. Mensajes iban y venían, llamadas cada 10 minutos... la factura del celular debe estar conmigo, en las nubes... pero al final del día, las dudas -igual que las náuseas- se fueron con el agua por el inodoro.

Claro que no se fueron todas
...pero sí una mayoría que da miedo.

PD: Beatriz describió exactamente lo que siento en ESTE post.

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