mayo 04, 2012

Me hace falta

He intentado analizar todo de una manera objetiva y sin prejuicios... no por él, sino por mi, por mi bienestar, por mi salud mental, por mi tranquilidad, mi paz.

De verdad lo he pensado muchísimo y tengo razón, -no porque sea yo- tengo toda la razón del mundo. Hasta hace poco -ayer- pensaba lo difícil que es estar sin él, lo mucho que lo extraño, lo complicado que resulta evitar escribirle y todas esas otras cosas que se viven en el "despecho".

Me di cuenta, entonces, de algo que no había considerado antes... estar sin él significa estar sola, como lo he estado cuatro años de mi vida... extrañarlo, claro, pero ¿qué extraño "de él" exactamente? Generalizando, extraño su compañía... y eso me lo pueden dar mis amigos, ¿o no? Y sinceramente, el no escribirle no se me ha hecho tan complicado, todo lo contrario, tengo muchas aplicaciones en el iPhone que me entretienen #MomentoSuperficial #ForeverAlone pero vamos, que si funciona hay que hacerlo.

La conclusión es esta: no me hace falta él... me hace falta sentirme importante en la vida de alguien, aunque quizás no fui importante para él; me hace falta sentir que hago falta, me hace falta ser la primera opción de alguien que no quiere ser solo mi amigo... me hace falta querer, ser querida, hacer reír, que alguien ría conmigo, tener sexo y hacer el amor con la misma persona, me hace falta el amor de pareja.

Y probablemente suene a consuelo, a que necesito decirme eso para no pensar que él me hace falta; probablemente suene a que me estoy autoengañando, a que quiero darle un golpe bajo aunque él ni siquiera lee mi blog, probablemente suene a un intento desesperado de olvidarme de él y no me importa. No me importa, porque ya me ladillé de pensar en alguien que no piensa en mi, porque ya me aburrí de extrañar a alguien que no me extraña, porque ya no quiero querer a quien no me quiere.

Piensen lo que quieran, yo ya lo dije: si funciona hay que hacerlo.

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