noviembre 10, 2011

100 se lee cien.

Debería agradecerles.
Debería dedicarlo.
'Debería' muchas cosas.
Pero no lo haré.

Hola, soy el post 100 de Ella y yo. 

A partir de mi -de Ella, de yo, de este post- entraremos en una dimensión desconocida como lo que han estado leyendo los últimos días... pana, ni yo entiendo lo que poseo... soy un post, hermano de todos los post, compartimos todo. Pero no nos culpen, somos un papel digital: aguantamos todo... aunque hay cosas que digo "¿de pana vas a publicar eso?" pero ya ven, no tengo voz ni voto, sólo transmito.

Lo mejor de mi es que perduro en el tiempo... gracias a mi conocen la evolución personal de quien escribe y pueden volver a leerme para horrorizarse con la cagada que pusieron hace meses/años o para sentirse orgullosos de todo el esfuerzo y los logros. Hoy es un día de esos, donde se vive la segunda opción, supongo. Soy importante porque soy el primer post del primer centenar... ¡hay que verle la cara a escribir alrededor de cien mil párrafos!

No soy tan importante porque fueron más dos años de esfuerzos... debí llegar antes. Pero ¿qué? Lo importante no es llegar primero, es saber llegar. No sé si es la manera correcta de llegar a los cien, pero es la que escogieron ellas... espero que los otros cien "yo" -o sea, los otros cien post- sean mejores que los anteriores: sé que lo serán porque Ella y yo ya maduraron. Y si no lo han hecho, serán mejores porque Ella y yo son súper divertidas. [por cierto, chicas, publiquen los borradores, están finísimos!]

Hola, soy el post 100 de Ella y yo.

Ambas deberían celebrarlo con un vinito y ustedes deberían felicitarlas, no saben lo orgullosos que estamos nosotros 100 de haber sido creados por esas manos y ese cerebrito loco y lo orgullosos que muy probablemente estarán los próximos que nacerán de sus manos.

¡Gracias, chicas!

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