junio 20, 2012

Qué bonito...

...sería tener una familia unida de la boca para adentro.


Qué bonito sería llegar a una reunión familiar y te digan "oye, ¡qué bien te queda esa ropa!", que te pregunten cómo va tu vida, cómo te sientes, qué hay de nuevo... actualizarse en la vida de los demás y responder con positivismo o, por lo menos, con críticas constructivas para que tu familiar sea una mejor persona.

Qué bonito sería cambiar el "qué ladilla llegar a mi casa" por un "este fin de semana no puedo, tengo una reunión familiar" con orgullo, con alegría, con brillo en los ojos... qué bonito sería demostrar que quieres a tu primo / tío / sobrino sin que te tilden de cursi, jala bola o de tener favoritismo... sin que te vean raro por tener sentimientos y demostrarlos.

Qué bonito sería dejar de escupir frases negativas, destructivas, sarcásticas, envidiosas, burlistas, malintencionadas y cambiarlas por cualquier otra cosa, porque cualquier otra cosa es mejor que lo que se habla en las familias que conviven día tras día en la misma rutina. 

Qué bonito sería compartir alegrías y que se alegren por ti, pero sé que nada es perfecto, sé que nadie se salva de la crítica, solo que nosotros somos extremistas, y digo "nosotros" porque sé que en el fondo soy igual a ellos... la diferencia es que me doy cuenta y trato de cambiarlo...

...ese es el precio que se paga por vivir con tu familia.

PD: Esto es para cualquiera que me pregunte, de ahora en adelante, por qué me quiero mudar.

Ese miedo que me da...

Soy muy cursi, lo admito. Es innato, algo fuera de mi, no lo puedo evitar... escribo cartas, tengo un diario, doy detallitos que sería digno de fotografiar un 14 de febrero como el regalo más romántico del día... bueno, lo de los detalles es parte del pasado -por ahora-, pero entiendan el punto: soy cursi y romántica y niña fresa y todos los sinónimos que quepan.

Bien, anoche me quedé dormida con un susto de esos que se sienten cuando sabes que algo inevitablemente va a pasar... y la razón fue una palabra estúpida que salió a colación ayer, no como sentimiento sino como pronombre: "amor", que me genera un pánico extraño, un miedo irracional -casi fobia- que no me explico.

Es ilógico y algo tonto lo que siento, pero no lo puedo controlar... me da miedo que de un día para otro una persona cambie radicalmente y pase de tratarme "indiferente" a tratarme lindo... me da miedo la felicidad que eso me causa, me da miedo la nube en la que me estoy montando, me da miedo caerme... me da miedo, MIEDO, MI-E-DO. Punto.

No puedo definir lo que está pasando y eso también me da miedo... y no, no pienso autosabotearme la felicidad como siempre lo hago, pero nunca está de más ser precavida y creo que el miedo es un síntoma de ello, solo que el susto que siento es exagerado y es lo que me inquieta, #ModoDramática 

Y escribo esto y siento miedo... 
...ese miedo que me da el amor.

junio 13, 2012

Ignorancia divina

Hoy es el día de San Antonio... #AhOk

De repente ando leyendo a mucha gente que si es el Santo de las solteronas, que si pídanle un novio y cosas así... y no entendía, saben, hay cosas "de importancia" que ocupan la memoria 256kb de mi cerebro y no son precisamente a qué Santo pedir qué cosa... para rematar, me escribe @mafebava preguntándome "¿ya le pediste el novio a San Antonio? LOL" ... y yo como que "a ver, culturízame..."

Resulta que sí, San Antonio es el santo de las causas perdidas... [acabo de googlear esta frase que dijo San Buenaventura en referencia a ello: "Acude con confianza a Antonio, que hace milagros, y él te conseguirá lo que buscas"] y vamos, tiene sentido, porque si son "causas perdidas", ¿qué más que solo esperanzas puede tener uno? Btw, me desayuno que existe un Santo llamado "Buenaventura", pero ese no es el punto.

En general, me parece una pérdida de tiempo andar pensando en los Santos como una herramienta, cuando tenemos a Dios y ya... porque, en mi vago conocimiento del tema, sé que la Iglesia, la Biblia y cualquier otra instancia católica a la cual acudimos ante cualquier duda, nos dicen que podemos hablar con Dios siempre que queramos. Siendo así, ¿para qué ocupar memoria RAM con informaciones como esta: "San Antonio: se utiliza para pedirle cosas que, por más que luches, no vas a conseguir; un novio por ejemplo"? #OKNOT

Claro que los Santos son herramientas de Dios para que lo ayuden, algo comprensible porque con la sobrepoblación del mundo [seguramente culpa del diablo que nos tienta y nos incita a tener sexo desenfrenado sin protección] debe ser muy complicado escuchar -y cumplir- las peticiones de cualquier tipo que la gente anda solicitando... y supongo, entonces, que la cantidad de peticiones es directamente proporcional a la cantidad de Santos existentes... ahora, vetúasabé quién es quién y a quién pedirle qué... así no se puede vivir, definitivamente.

Solicito, entonces, ante mi ignorancia religiosa, una lista extendida y detallada de cada Santo y lo que resuelve porque, si bien es cierto que "Dios no ayuda si no nos ayudamos nosotros mismos", también lo es el hecho de que "el que no sabe es como el que no ve".


...me avisan en qué Iglesia debo recoger mi base de datos.

junio 08, 2012

Disertaciones

"Es increíble cómo se puede pensar tanto en un solo ser humano. Es increíble cómo se puede pensar por tanto tiempo en un solo ser viviente. Cuando leo, cuando escribo, cuando trabajo, cuando camino, cuando trato de concentrarme... cuando quiero pensar en ella, pienso más en ella... increíble. 

Cosas increíbles pasan sin que nos demos cuenta, yo hoy me di cuenta que pienso mucho en ella. Me pregunto si ella también piensa en mi, si se eriza recordando mis caricias, si sonríe recordando mi sonrisa, si se muere de ganas por estar conmigo cada vez que me recuerda... porque eso es lo que me pasa a mi. No lo entiendo, pero me gusta. No acepto que me gusta, ni lo niego, solo lo vivo, lo disfruto.

Ella, la que siempre está ahí, la que tengo sin tener, la que quiero sin querer... ella, la que vive sin pensar y me aturde que eso pase, pero disfruto de su modo de vida; aunque quiera adaptarla para mi, me gusta que se resista y siga siendo ella, la que conocí, la que quiero que sea siempre, aunque no se lo diga... ella, la que quiso conquistarme, la que quiere ser mi amiga porque está segura que en un futuro seremos algo más, si yo lo permito, y no estoy seguro de querer permitirlo; ella, la que me quiere enamorar, la que juega a que yo la necesite y, joder, qué bien juega..."


Me siguen los buenos